El entrenamiento de perros puede ser difícil, especialmente para los nuevos dueños, pero ese no es el caso con el entrenamiento de todos los perros. El resultado exitoso del entrenamiento no es imposible de lograr, ya que existen varios métodos de entrenamiento probados para ayudarlo a entrenar a su preciada mascota. Sin embargo, también debe estar familiarizado con los errores de entrenamiento para poder evitarlos en caso de que surjan.
Castigo físico en entrenamiento de perros
El entrenamiento puede ser frustrante a veces, especialmente si su mascota tiene una disposición obstinada. Pero incluso si estás desesperado, nunca lo golpees o abofetees si no obedece lo que le pides que haga.
No sabrá que lo están castigando por no saber sentarse o correrse o por orinar en la sala mientras no estás en casa. En lugar de mejorar la situación, puede asociar los golpes o bofetadas con el entrenamiento, por lo que le da miedo (entrenamiento).
Largas sesiones de entrenamiento del perro
Aunque muchos perros son capaces de concentrarse intensamente, especialmente si se capta la curiosidad, no podemos negar el hecho de que los perros tienen un período de atención corto.
Es por eso que la mayoría de los expertos recomiendan que las sesiones de entrenamiento deben durar solo de 10 a 15 minutos. Lidiar con la misma lección una y otra vez durante dos horas puede ser aburrido por eso las lecciones de capacitación deben variar de vez en cuando. Las actividades de entrenamiento también deben ser lo suficientemente divertidas y desafiantes para alentar a su mascota.

Errores de entrenamiento de perros
Corrección inoportuna en el entrenamiento de perros
Corrija a su perro solo si lo atrapa en el acto de cometer el error. Corregir un par de horas o incluso 30 minutos después de que se haya realizado el acto no le servirá de nada, ya que su perro no entenderá para qué es la corrección. La forma más sencilla de corregir a tu perro es vigilarlo y actuar de inmediato cuando lo veas a punto de hacer algo inapropiado. A través de esto, podrá asociar la corrección con la acción correcta.
Usar varios términos de entrenamiento
Usar términos diferentes o numerosos puede ser confuso para tu perro. Por ejemplo, si usa el comando «ven» durante el entrenamiento, debe ser constante al usarlo. Usar «ven aquí» o «ven chico» puede significar un comando completamente diferente para él.
Descuidar reconocer el buen comportamiento
Todo buen comportamiento debe ser reconocido y recompensado para dejarle claro a tu perro que estás satisfecho con lo que hizo. Hacerlo no solo lo hará feliz, sino que también lo motivará a repetir el comportamiento por el que está siendo recompensado. La recompensa no siempre tiene que ser golosinas deliciosas o juguetes nuevos. Una palmadita en la espalda, tiempo para jugar y muchos elogios deberían ser suficientes.